Las abogadas de Kepler-Karst están involucradas en numerosos y variados asuntos, y hemos querido preguntar a varias de ellas por ese caso especial que les ha marcado. Asuntos grandes, pequeños, novedosos, retos personales y profesionales… para nuestras profesionales hay un poco de todo. También nos han hablado sobre esa figura femenina que les inspira.
Hoy, día internacional de la mujer, hablamos con… Encarna Podadera y otras siete profesionales ¡como la copa de un pino!
Ver las entrevistas a Davinia Sánchez, María Bartle, Sandra Imedio y Paula Dharti, Ana Carpintero, Alicia Díaz, Encarna Podadera y Alejandra Amat.
Encarna Podadera – Abogada de Kepler-Karst | Especialista en Derecho Concursal
Como abogada procesalista, trabajo tanto asuntos desde el punto de vista de la administración concursal, como desde el punto de vista de los abogados de la concursada. Ahora mismo el asunto en el que estoy trabajando del que estoy más orgullosa es el de una empresa del sector hidrocarburos que se encuentra en concurso de acreedores, pero que vamos a conseguir salvar, evitando su liquidación.
Se trata de una empresa del sector hidrocarburos y en este procedimiento coordiné la preparación de solicitud de concurso. No fue una solicitud al uso, de ahí su dificultad, porque la empresa tenía embargos administrativos anteriores a la declaración del concurso, así que era necesario argumentar muy bien por qué había que levantar esos embargos; explicamos detalladamente que afectaban a bienes necesarios para la continuidad de la empresa. El objetivo siempre es salvaguardar el tejido empresarial y mantener puestos de trabajo, y nos han dado la razón. Ahora queremos preparar un convenio para que salga adelante la sociedad, e igualmente estaré muy involucrada en el proceso.
Inspiración femenina: Mi madre, porque lo ha hecho todo. Ella iba para abogada, pero después de casarse y quedarse embarazada se complicó la situación y nunca llegó a ejercer. Al final, sacrificó su carrera profesional por la familiar. Es la mujer más fuerte y trabajadora que conozco. Montó una panadería junto a mi padre desde cero y tan sólo tenía 28 años y, pese a lo que pueda parecer, es lo que hoy en día es, una mujer triunfadora.