- Lo primero que hay que hacer es seleccionar bien la empresa o unidad productiva que queremos adquirir.
Debe ser una empresa que encaje realmente en nuestro esquema, que tenga valor añadido y que aporte sinergias reales.
2. Lo segundo es realizar un plan de integración riguroso y real y para ello debemos realizar un análisis legal, económico y fiscal de la empresa a adquirir: En concreto debemos tener en cuenta: e
- El negocio de la empresa a adquirir: qué sinergias podemos aprovechar y de qué manera puede completar el negocio de mi empresa.
- El tema laboral. ¿Necesitaré a todos los trabajadores? ¿A parte de ellos? Se debe analizar el ecosistema laboral de la empresa, condiciones y derechos de los nuevos trabajadores, convenios de empresa, etc.
- Realizar una due dilligence legal, fiscal y económica para descubrir posibles contingencias. Debe ser extremadamente rigurosa para que no aparezcan problemas en el futuro que se hubieran podido detectar y prevenir.
- Incluir un asesoramiento fiscal que estudie los costes asociados de la operación, los impuestos que se deban incluir y los que puedan desgravarse, etc.
Si estás pensando en crecer, este es un buen momento para valorar la oportunidad de adquirir otra empresa o una unidad productiva. Esta forma de crecimiento inorgánico, bien planteada, supone una palanca de crecimiento inigualable que hay que aprovechar.
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